Esta receta sencilla para una tarde divertida es una muestra de lo fácil que resulta hacer un aperitivo para compartir con tu familia y amigos. La idea es hacer unas bolas de tomates cherrys que, al meterlos en la boca una vez cocinados, te hagan sentir una explosión ácida de tomate. ¡A mi me encanta! Espero que a vosotros también os enamoren estas bombas de tomate Cherry con crema de cebolla.
Antes de nada debemos precalentar el horno a una temperatura de 180 grados.
A continuación, y sin dejar fermentar ni reposar la mezcla, añadimos un poco de harina en la mesa donde la vamos a trabajar y estiramos la masa sin que nos quede muy fina. Os aconsejo que estiréis la masa con un grosor no inferior a un centímetro, ya que lo que buscamos es que se haga la masa por fuera, y por dentro el tomate explote en nuestra boca.
Una vez tengamos la masa estirada, vamos cortando círculos del tamaño doble al del tomate cherry, para hacer bolas. A continuación, cogemos un cherry, lo ponemos en el centro de la masa y la cerramos hasta conseguir una bola redonda. Repetimos este proceso.
Por otro lado, debemos hacer la crema de cebolla. Troceamos las cebollas lo más pequeño posible y dejamos que se cocinen a fuego suave con un buen chorrito de aceite y una pizca de sal. Tenemos que conseguir una textura muy cocinada y un color dorado. Un truco es añadir un poco de agua para que quede más cremosa. Por último lo trituramos, añadimos un poco de azúcar para hacerla más dulce.
¿Estás seguro de que quieres salir de tu cuenta?