Ponemos aceite en una cazuela junto con la cabeza de ajos, una guindilla y el bacalao, y lo dejamos que se cocine todo a fuego muy suave durante 20 minutos. A esto se le llama bacalao confitado, y hay que cubrir el bacalao entero de aceite ya que de esta manera soltará todo el suero (es el jugo que suelta el bacalao) y se hará más fácilmente el pil-pil. Cuando ya esté cocinado, lo sacamos y lo ponemos en un plato.

Para hacer la salsa del pil-pil, ponemos el aceite en un bol y esperamos a que se temple. Cuando ya esté templado, ponemos un poco del aceite en la cazuela junto con un poco del suero y nos ponemos a batir suavemente con la ayuda de un colador hasta que se vaya ligando y montando.

Ahora, añadimos un hilo de aceite poco a poco sin dejar de batir con el colador para que se siga montando. Cuando veas que te queda una crema blanca, ya tendrás listo un buen pil-pil. Napamos por encima del bacalao y ¡a disfrutar!

Un consejo... si la mezcla del pil-pil tarda mucho en montar, añade un "puñado de agua" al aceite y sigue mezclando. Un puñado es meter la mano debajo del grifo y el agua que tengamos en la mano, lo añadimos al aceite. De esta manera conseguiremos que se monte mejor. Otro truco será aplastar el ajo dentro del colador, pues de esta manera también nos montará antes.